El centro cultural Bellas Artes fue fundado por Felipe Cossio del Pomar para enseñar las artes y oficios típicos de la ciudad. Este lugar atrajo a los primeros artistas de diferentes partes del mundo, quienes venían a estudiar en la Universidad inspirados por el encanto colonial de San Miguel de Allende, por lo que fue parte importante del desarrollo cultural y artístico de la ciudad.
Ubicación: Calle del Dr. Ignacio Hernández Macias #75 (A una cuadra al Oeste del Jardín Principal)
Horario: 10:00am a 6:00pm
Historia del Centro Cultural Ignacio Ramírez (Bellas Artes)
En 1937 el presidente de México Lázaro Cardenas puso a disposición del artista Cossio del Pomar el antiguo convento de las monjas, edificio histórico en el centro de San Miguel localizado en la casa 57 de la calle del Dr. Ignacio Hernández Macias. Mientras duró su construcción, la escuela de Bellas Artes inició sus clases en el antiguo Colegio de San Francisco de Sales. Las clases contaban con maestros artistas de talla internacional como Diego Rivera, Carlos Mérida, José Chavez Morado, Rufino Tamayo, Federico Cantú, Gabriel Fernández Ledesma y Pablo O’ Higgins. En los talleres de oficios se impartían clases de tejido, cerámica y talla en madera.
Stirling Dickinson fue uno de los promotores del colegio enviando más de 10,000 catalogos a universidades, colegios y centros culturales de todo el continente. A partir de 1939 el proyecto se consolidaba con más de 100 estudiantes, en este tiempo el artista Pablo O’ Higgins impartia clases de pintura mural. José Chávez Morado contribuyó a este instituto con su taller de grabado.
Fue tal el impacto cultural y social de la apertura del instituto Bellas Artes que muchos de los habitantes de San Miguel de Allende expresaron su preocupación al director por las costumbres y tradiciones que trajeron los estudiantes norteamericanos a la ciudad, además de que menospreciaban las tradiciones originarias.
La escuela Universitaria de Bellas Artes tenia talleres y cursos a veteranos estaunidenses de la segunda Guerra Mundial con pintores como Roberto Montenegro, Rufino Tamayo, Francisco Zuñiga , Carlos Mérida, Federico Cantú y José Bardasano eran invitados para impartir cursos de arte.
El Mural de Siqueiros
En el año de 1948 se convocó al muralista David Alfaro de Siquerios, uno de los muralistas más destacados quien impartió más de 5 conferencias sobre muralismo, lo que generó emoción entre los estudiantes quienes pidieron al director de la escuela permiso para crear un mural. El director se negó en un principio, ya que estaba en desacuerdo con el muralista, ya que sólo contemplaba a Siqueiros para dar las conferencias, no para pintar un mural ni para ser maestro muralista. Al final aceptó por la presión de los alumnos, pero impuso restricciones y claúsulas, como que el mural sería obra de los estudiantes con asistencia técnica de Siqueiros.
Siqueiros organizó un grupo de pintores para estudiar la pintura mural a través de la geometría y las matemáticas y hacer un mural en una bóveda titulado “Monumento al general Ignacio Allende” Para este mural los estudiantes estudiaron obras como El Bautizo de Ignacio Allende y La batalla de las cruces. Siqueiros hizo unos trazos para enseñar a los alumnos su metodología, lo cual fue visto por el director de la escuela como razón de incumplimiento de contrato. Siqueiros envió cartas a las instituciones de arte mas populares de la época para expresar su queja, uniendo a los maestros en su movimiento para que dejaran de impartir clases en la escuela, logrando la destitución del director meses más tarde. Sin embargo, muchos estudiantes regresaron a su tierra durante este proceso por lo que no hubo los recursos suficientes para finalizar el mural. El mural de Siqueiros fue restaurado en el año de 2007 y se puede observar actualmente en el Centro Cultural Ignacio Ramírez.
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