Juan Aldama es uno de los iniciadores de la independencia de México, nacido en San Miguel el Grande en el año de 1774. Fue lugarteniente de Ignacio Allende, participando en las reuniones donde se conspiraba la independencia de la corona española.
Recibió el 15 de septiembre el aviso de la corregidora de que la conspiración había sido descubierta, por lo que fue a Dolores Hidalgo donde se encontraba Allende con el cura Hidalgo para llevarles la noticia. Ignacio Allende mandó llamar a a Mariano Allende, José Santos Villa y salieron con rumbo a la cárcel para darles libertad a los presos.
Fue encargado en San Miguel el Grande de cuidar a los españoles presos, y estuvo en desacuerdo con saquear las casas y propiedades de españoles, sin embargo el cura Hidalgo le recordó que era la única forma de unir más personas al movimiento de independencia. Fue designado mariscal por Hidalgo en Celaya, y en Acámbaro promovido a teniente general por sus contribuciones, participó en la batalla de las tres cruces y se disgusto con el cura Hidalgo cuando el cura no quiso atacar la ciudad de México. Participó en la batalla del puente de Calderón, para después designar a Ignacio Allende como dirigente.
Fue apresado en las Norias de Baján junto con 800 insurgentes cuando intentaba huir a la frontera con Estados Unidos por Ignacio Elizondo, quien los traicionó preparando una emboscada donde capturan a Juan Aldama, Ignacio Allende y Miguel Hidalgo, en la captura muere el hijo de Ignacio Allende, Indalecio, y Arias.
El 22 de mayo de 1811 fue trasladado a Chihuahua donde fue juzgado junto con sus compañeros por ser un militar sublevado con la pena máxima.
Trato de salvar su vida con una declaración donde confesó solo haber participado por miedo a Allende e Hidalgo, pero no fue suficiente ya que fue fusilado el 26 de junio de 1811 con sus compañeros Allende y Jiménez.
Otro de los caudillos, Abasolo sobrevivió a la muerte gracias a las influencias de su esposa. Otro caudillo, Iriarte logró escapar, huyendo a Saltillo donde se encontró con Rayón, quien lo fusiló por previas instrucciones de Ignacio Allende, ya que sospechaban que era un traidor por no acudir a la batalla de calderón y liberar a una de las esposas del ejercito real.
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